Salmo 139 Explicación

Nos trae una poderosa declaración del amor y la omnipresencia de Dios que impregna toda nuestra vida. Este himno le habla a cada persona individualmente, destacando nuestra profunda conexión con el Todopoderoso.

El amor y la preocupación de Dios por nosotros es evidente en Sus versículos, mostrándonos que Él nos conoce, incluso desde nuestra concepción. Al estar con nosotros durante toda la vida, nos recuerda su amor incondicional y eterno.

Salmo 139 de la biblia

En él, David declara que Dios conoce nuestros pensamientos y palabras incluso antes de que las hablemos; que Él siempre está con nosotros sin importar a dónde vayamos; y que Su amor por nosotros sobrepasa incluso nuestro propio entendimiento. Este increíble pasaje nos recuerda las poderosas verdades que se encuentran en las Escrituras.

Salmo 139 Explicación

Explicación del Salmo 139

Dios nos conoce por dentro y por fuera, desde el momento de nuestra concepción hasta todos los días de nuestra vida. Él nos creó en el útero y continúa brindándonos amor y cuidado a lo largo de nuestro viaje.

La Biblia nos revela la naturaleza omnipresente de Dios: que Él está en todas partes y que Su amor por nosotros es ilimitado, sin importar dónde estemos o por lo que estemos pasando. Es un recordatorio de que Él siempre está ahí, sin importar las circunstancias.

Este salmo nos da una sensación de seguridad y nos anima a confiar completamente en la protección de nuestro Padre divino.

El profundo cuidado de Dios por cada uno de nosotros se hace muy claro en este Salmo. Señala Su presencia en todas partes, Su plena comprensión de nuestras palabras y obras. Es humillante considerar la magnitud del poder y la grandeza de nuestro Creador.

Salmo 139 completo

“Versículo 1: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.

Versículo 2: Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos.

Versículo 3: Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos.

Versículo 4: Pues aún no está la palabra en mi lengua, y tú, oh Jehová, la sabes toda.

Versículo 5: Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.

Versículo 6: Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.

Versículo 7: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

Versículo 8: Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

Versículo 9: Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar,

Versículo 10: Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.

Versículo 11: Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.

Versículo 12: Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Versículo 13: Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.

Versículo 14: Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.

Versículo 15: No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que me formaste en lo más recóndito de la tierra.

Versículo 16: Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.

Versículo 17: ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!

Versículo 18: Si los enumero, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy contigo.

Versículo 19: Oh Dios, destruirás al impío. Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.

Versículo 20: Porque blasfemias dicen ellos contra ti; tus enemigos toman en vano tu nombre.

Versículo 21: ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?

Versículo 22: Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.

Versículo 23: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.

Versículo 24: Y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” (Salmo 139)

Además, el salmo nos insta a dejar nuestros caminos y poner nuestra fe en Dios. También nos anima a buscar la justicia en nuestras vidas.