Según la Biblia, un salmo habla de la justicia de Dios y de su trato con los jueces injustos. Ofrece una idea de la naturaleza divina, de la justicia y el juicio que Dios lleva a cabo.
Habla de la responsabilidad y obligación de hacer justicia, así como de las consecuencias para quienes no lo hacen. Este salmo es un recordatorio importante de que, incluso en los tiempos más oscuros, la justicia de Dios prevalecerá.
Salmo 82 de la biblia cristiana
El Salmo 82 es uno de los salmos más queridos de la Biblia cristiana. Esta pieza poética habla de la justicia y el poder de Dios mientras está sobre todas las naciones, y cómo desea que prevalezca la justicia. Es un recordatorio de la importancia de vivir según la voluntad de Dios, que nos exige amar a nuestro prójimo y buscar la justicia para todas las personas.
Explicación del salmo 82
Esto nos enseña la necesidad de la justicia y las obligaciones de todos aquellos que tienen un papel de liderazgo. Enfatiza cuán vital es que aquellos con autoridad rindan cuentas y asuman la responsabilidad.
El salmo nos enseña que los que tienen autoridad no siempre son sabios o comprensivos en sus decisiones. Esto sirve como un recordatorio relevante para que todos estén alerta y ejerzan discreción al tratar con la autoridad.
Continúan con sus fechorías sin darse cuenta de las consecuencias de sus elecciones. El salmista les recuerda que, a pesar de lo que parezca, siguen siendo humanos mortales y son responsables de sus acciones como todos los demás.
Salmo 82 completo
Versículo 2: ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos?
Versículo 3: Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
Versículo 4: Librad al afligido y al necesitado; libradlo de mano de los impíos.
Versículo 5: No saben, no entienden, andan en tinieblas; tiemblan todos los cimientos de la tierra.
Versículo 6: Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo.
Versículo 7: Pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis.
Versículo 8: Levántate, oh Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todas las naciones. ” (Salmo 82)
Dios es retratado como la máxima autoridad, supervisando la reunión de todos los gobernantes y jueces terrenales. Él usa este momento para llamar la atención sobre las malas acciones de aquellos en posiciones de poder y su concesión a las personas injustas.
El salmista nos anima a salvaguardar a las personas desamparadas, abandonadas y empobrecidas. Es un recordatorio de la responsabilidad de los jueces y autoridades de impartir justicia y liberar a los oprimidos de gobernantes malévolos.
