20 Versículos Bíblicos de Ánimo para Mujeres

Todas las mujeres enfrentamos días difíciles, donde sentimos una sensación de tristeza y agonía que nos acompaña en nuestros momentos personales, familiares y laborales.

Las mujeres asumimos diferentes compromisos en la sociedad y Dios con su misericordia es amparo y fortaleza, para que nuestro corazón goce de paz y sosiego en tiempos turbulentos.

Versículos de ánimo para todas las mujeres

Mujer, lee diariamente los versículos de la biblia para encontrar ánimo y fuerza, los cuales te vivifican en el seno del Señor para asumir con valentía las diferentes experiencias de tu vida.

Salmos 55:22

Muchas veces las mujeres asumimos todas las responsabilidades en el hogar y con la familia. Cuando sientas que el agobio te sorprende, Ora ante el Señor por su auxilio. Él no te abandona.

Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará. Él nunca permitirá que el justo sea sacudido. (Salmos 55:22).

Proverbios 31:29-30

La nobleza es un don femenino y aquella mujer que tema al Señor será bendecida con sus frutos.

Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas. Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, ésa será alabada. Dadle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben en las puertas. (Proverbios 31:29-30).

Salmo 46:5

Dios siempre te acompaña mujer. Él y su hijo Jesús están contigo. No temas, es tu escudo que te da protección en el día y la noche.

Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará a romper el alba. (Salmo 46:5).

Josué 1:9

Dios nos da la lección de la valentía para asumir nuestra diaria convivencia. Él nos guía y protege durante tristezas y nos bendice con las alegrías.

¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. (Josué 1:9).

Salmos 93:4

La fortaleza y protección del Señor está por encima de cualquier miedo o maldad. Confía en su gran bendición para guiarte y orientarte en momentos de desanimo.

Más que el fragor de muchas aguas, más que las poderosas olas del mar, es poderoso el Señor en las alturas. (Salmos 93:4).

Filipenses 4:6-8

La oración es un encuentro con el Señor. Durante esta conversación confía en Dios tus peticiones y súplicas.

Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-8).

Proverbios 3:5-6

El Señor sanará nuestras debilidades con su bondad y misericordia. Recuerda confiar con toda la fuerza de tu corazón y encomendarle el recorrido de todos tus caminos y el de tu familia.

Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. Nos seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. (Proverbios 3:5-6).

Jeremías 29:11

Con el evangelio Dios nos enseña que tiene unos planes de bienestar para el futuro de cada uno de sus hijos.

Porque yo sé los planes que tengo para vosotros –declara el Señor- planes de bienestar y no de calamidad para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. (Jeremías 29:11).

Josué 1:5

Los dones de fortaleza y valentía los asumimos diariamente, pues Dios no nos abandona ni aun en las mayores de las dificultades.

Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. (Josué 1:5).

1 Pedro 3:3-4

El Señor nos enseña que las posesiones materiales como joyas o vestimentas no son importantes ante sus ojos, el mejor adorno para sus hijas es un buen espíritu.

Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. (1 Pedro 3:3-4).

2 Timoteo 1:7

Dios nos hizo valientes y llenos de esperanza para asumir las dificultades. Recuerda llevar el evangelio a otras mujeres para que su corazón también sea reparado.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios. (2 Timoteo 1:7).

Isaías 41:10

El Señor nos guía para reponernos al desaliento. Él es nuestro Dios, quien nos sostiene durante las injusticias.

No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10).

Salmos 46:1-3

El buen ánimo se encuentra en el refugio de Dios, quien nos socorre en los problemas terrenales y espirituales.

Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo. (Salmos 46:1-3).

Isaías 40:30-21

Dios es eterno y no siente fatiga, por eso su entendimiento y comprensión hacia sus hijos también indestructible.

¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. Él da fuerzas al fatigado y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor. (Isaías 40:30-31).

Efesios 6:13

Dios también nos enseña la firmeza de nuestras acciones. Él mantiene nuestro aliento con su misericordia.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y habiéndolo hecho todo, estar firmes. (Efesios 6:13).

Deuteronomio 31:8

Mujer confía en el Señor que te acompaña y te socorre en las tempestades con su bondad.

El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes. (Deuteronomio 31:8).

Salmos 121:5-8

El Señor guardará nuestra alma del mal hasta la eternidad, porque es quien nos cuida y vela por nuestro bienestar.

El Señor es tu guardador, el Señor es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te herirá de día, ni la luna de noche. El Señor te protegerá de todo mal. Él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. (Salmos 121:5-8).

Salmo 73:21:24

Dios nos bendice a nuestros hijos con los frutos de la tierra, para que gocen de sus bondades.

Cuando mi corazón se llenó de amargura y en mi interior sentía punzadas, entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti. Sin embargo, yo siempre estoy contigo, tú me has tomado de la mano derecha. Con tu consejo me guiarás y después me recibirás en gloria. (Salmo 73-21-24).

Romanos 8:28

En los momentos difíciles confía en que Dios nos tiene para un propósito y una misión para nuestra vida.

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. (Romanos 8:28).

Lucas 1:45

Las palabras de Dios nos reafirman que seremos bienaventuradas cuando creemos en su gracia divina.

Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor. (Lucas 1:45).

Mujer mantente en conversación con Dios cuando te sientas afligida y desanimada. Eres obra del Señor y estás hecha de amor, coraje y valentía para salir victoriosa de todas tus dificultades.