La lectura de los versículos cortos nos permite relacionarnos con el prójimo mediante nuestra comunicación con Dios, porque él es amable, fiel y bondadoso con todos sus hijos sobre la Tierra.
Recuerda que puedes memorizar estos pasajes bíblicos y compartirlos con tus amigos, para que brote desde tu corazón el amor más puro hacia Dios, hacia ti mismo y tus hermanos en Cristo.
Versículos de amor
Ahora queremos que leas con calma estas líneas para que goces de la misericordia divina del Señor. Con este acercamiento al evangelio encontrarás paz, fe y esperanza.
1 Juan 4:20
Si amamos a Dios, es porque también amamos a nuestros hermanos mediante la verdad, coraje y empatía.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. (1 Juan 4:20).
1 Corintios 16:14
Los hijos de Dios, con el corazón lleno de amor, cumplimos con todas nuestras actividades personales, familiares, laborales y espirituales.
Todas vuestras cosas sean hechas con amor. (1 Corintios 16:14).
Colosenses 3:14
El Señor nos ha enseñado que debemos actuar con amor diariamente, porque es nuestro escudo protector para librarnos de todo mal.
Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. (Colosenses 3:14).
Proverbios 3:3-4
El amor se demuestra con la verdad de Dios escrita en nuestro corazón, porque él es quien guía cada uno de nuestros pasos en esta vida terrenal.
La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti, átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. Así hallarás favor y buena estimación ante los ojos de Dios y de los hombres. (Proverbios 3:3-4).
1 Juan 4:16
Dios nos enseña cómo es el amor. Nosotros debemos actuar con respeto, compasión y solidaridad con nuestros semejantes para alabar al Señor.
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. (1 Juan 4:16).
Efesios 4:2
El amor es paciente y bondadoso, con él demostramos respeto hacia nosotros mismos, nuestras familias y hermanos de iglesia.
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor. (Efesios 4:2).
1 Juan 4:19
Dios nos enseñó con su ejemplo el amor. Nosotros lo demostramos siguiendo su ejemplo de bondad y misericordia.
Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. (1 Juan 4:19).
1 Corintios 13:13
Las tres virtudes que Dios nos enseña son fe, esperanza y amor, porque son semilla para que brote en nuestro corazón el más puro de los sentimientos.
Y ahora permanecen la fe, esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13).
1 Pedro 4:8-9
El amor purifica nuestra alma de nuestros pecados, porque él es sagrado para nuestros corazones. La hospitalidad nos convierte en buenos samaritanos.
Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones. (1 Pedro 4:8-9).
Romanos 12:9-10
Demostremos nuestro amor al prójimo cada vez que actuemos con buena voluntad, buscando siempre el bien colectivo.
El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno. Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros. (Romanos 12:9-10).
Efesios 3:16-17
El Espíritu Santo fortalece el amor en nuestros corazones con la gracia y misericordia de nuestro amado Padre.
Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones y que arraigados y cimentados en amor. (Efesios 3:16-17).
1 Corintios 13:2
El amor sincero y real nos conduce por caminos maravillosos en la vida que nos hacen alcanzar nuestros sueños, sostenidos siempre de la mano de Dios.
Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. (1 Corintios 13:2).
Juan 15:12
El Señor nos da el mandamiento que nos amemos los unos a los otros, para que su palabra y nombre sea conocido por toda la Tierra.
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado. (Juan 15:12).
Isaías 49:15-16
Dios siempre nos tiene presente en sus buenas acciones para guiarnos por la senda de bien, bajo el ala de su gloria y misericordia.
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí. (Isaías 49:15-16).
1 Corintios 4:10
El amor de Dios por su hijo Jesús es un ejemplo para nosotros, porque demostró fe y fortaleza en los momentos duros cercanos a su muerte.
Nosotros somos necios por amor de Cristo, mas vosotros, prudentes en Cristo; nosotros somos débiles, mas vosotros, fuertes; vosotros sois distinguidos, mas nosotros, sin honra. (1 Corintios 4:10).
2 Tesalonicenses 3:5
El amor nos conduce hacia Dios y Jesús. Cuando leas los versículos de amor, recuerda todas las muestras de amor que nos han dado a todos sus hijos.
Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. (2 Tesalonicenses 3:5).
Efesios 5:25
Jesús es un ejemplo de amor eterno, porque él ayudó a la edificación de la palabra de Padre por toda la Tierra.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra. (Efesios 5:25).
1 Juan 4:12
Dios permanece en nuestro corazón cuando amamos a nuestros hermanos y cuando hacernos el bien a la humanidad.
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. (1 Juan 4:12).
Isaías 43:4
Dios siempre ve a sus hijos con los ojos del amor y la bondad. Él nos concede la vida eterna para que gocemos de las bondades del cielo.
Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida. (Isaías 43:4).
Romanos 13:8
El evangelio pregona el amor al prójimo como manifestación del amor a Dios. Recuerda que demuestras tus dones con tus buenas acciones para el prójimo.
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. (Romanos 13:8).
Los versículos de amor vivifican nuestro corazón para acercarnos a la palabra del Señor. Con nuestras virtudes de fe y esperanza, podemos contribuir a mejorar la vida de nuestros hermanos.