20 Versículos Bíblicos de Perdón

El perdonar no es una tarea fácil, pero la biblia te enseña que debes hacerlo, así como Dios nos perdona constantemente nuestros pecados y las ofensas que le hacemos, así debemos personas a quienes nos ofenden, con ayuda de la palabra de Dios y de Jesús puedes aprender a perdonar.

Versículos Bíblicos de Perdón

El tener rencor en nuestro corazón es malo, no podemos acumular dolor e ira, hacia el prójimo o inclusive hacia Dios, ya que esto no nos hace bien espiritualmente, las palabras bíblicas de Dios enseña que el perdonar nos libera de todas estas emociones y pueden ayudarte a sanar tu corazón de esas heridas.

Marcos 3:28-29

La biblia dice que Dios perdona cualquier pecado que podemos cometer, más no, el pecado de hablar mal contra el Espíritu Santo de Dios, Este versículo habla que eso será un pecado eterno y jamás será perdonado.

De cierto les digo que a todos ustedes se les perdonará todo pecado y toda blasfemia, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo jamás será perdonado, sino que será culpable de un pecado eterno. (Marcos 3:28-29)

Lucas 3:3-4

La biblia cuenta que Juan predicaba a las personas el bautismo de arrepentimiento para el perdón, esto quiere decir que cuando tú te arrepientes y Dios te perdona te bautizas para nacer como una criatura nueva sin pecado.

Juan fue entonces por toda la región cercana al Jordán, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados, tal y como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor y enderecen sus sendas. (Lucas 3:3-4)

Hechos 10:43

Los profetas en otros tiempo predicaron acerca de que todo el crea en el sacrificio que hizo Jesús y se arrepienta de todo corazón, obtendrán el perdón de sus pecados, con solo creer en Jesús y aceptarle como Señor y salvador recibiremos el perdón de nuestros pecados.

Acerca de él dicen los profetas que todos los que crean en su nombre recibirán el perdón de sus pecados. (Hechos 10:43)

Salmos 79:9

Este versículo representa un clamor pidiendo el perdón de Dios y la ayuda para liberarse del mal, ya que el nombre de Dios es glorioso y grande, que tiene el poder de librarte de cualquier problema.

Por la gloria de tu nombre, ¡ayúdanos, Dios de nuestra salvación! Por causa de tu nombre, ¡líbranos y perdona nuestros pecados! (Salmos 79:9)

Lucas 24:46-47

La desobediencia de Adán y Eva trajo una condenación que es la muerte, pero Dios creo un plan para que el ser humano no tuviera que pagar por este error, que fue la crucifixión de Jesús, esto simboliza la paga de esta deuda y además Dios les promete a sus fieles seguidores un reino donde no habrá más maldad.

y les dijo: Así está escrito, y así era necesario, que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día, y que en su nombre se predicara el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando por Jerusalén. (Lucas 24:46-47)

Génesis 50:16-17

Esta es la historia de José, sus hermanos lo vendieron a los egipcios como esclavo y le dijeron a su padre que él había muerto para que no lo fuese a buscar, en este versículo dice que su padre antes de morir le mando a decir a José que perdonara este acto que habían hecho sus hermanos y de igual forma sus hermanos le pidieron perdón por ello.

 Entonces mandaron a decirle: José, antes de que tu padre muriera, nos pidió que te dijéramos de su parte: Te ruego que perdones la maldad y el pecado de tus hermanos, pues te trataron muy mal.” Por lo tanto, te rogamos que perdones ahora la maldad de estos siervos del Dios de tu padre. Y mientras ellos hablaban, José comenzó a llorar. (Génesis 50:16-17)

Hechos 26:18

Para los que andan en malos caminos, y en la oscuridad, Jesús les dio la opción de poder tener la redención y la salvación de sufrir la condena de sus pecados, les ofrece una vida en un nuevo reino donde no habrá dolor ni sufrimiento y podrán recibir las recompensas que Dios nos promete en su palabra.

 Para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás al poder de Dios; para que, por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados. (Hechos 26:18)

Mateo 6:12

Este versículo lo podemos interpretar como una palabra de justicia, ya que al perdonar las deudas del prójimo podemos exigir que las nuestras sean perdonadas y eso a los ojos de Dios es justo, porque estamos siguiendo la acción que Él nos manda.

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. (Mateo 6:12)

Daniel 9:9

Las virtudes de Dios son tan grandes, que no solo por su poder es admirado sino por su capacidad de amar a quienes lo ofenden, de perdonar todas las acciones irrespetuosas que se hacen contra Él y de ayudar a sus hijos en momentos de desesperación.

Pero tú, Señor y Dios nuestro, eres un Dios misericordioso, que sabe perdonar, a pesar de que nos hemos rebelado contra ti. (Daniel 9:9)

Salmos 103:3

Si te arrepientes de tus pecados de todo corazón, le pides a Dios que te ayude a cambiar y a sanar todas tus heridas Él lo hará, porque es un Dios justo y misericordioso con los que le buscan y con los que le necesitan.

El Señor perdona todas tus maldades, y sana todas tus dolencias. (Salmos 103:3)

Marcos 2:10-11

Aquí habla de que Jesús tenía el poder de perdonar pecados, pero también tenía el poder para sanar a los enfermos y esté no veía que tan malo hubieras sido, de igual forma si tú estabas arrepentido te perdonaba y te sanaba porque su amor es grande.

Pues para que ustedes sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, éste le dice al paralítico: Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa. (Marcos 2:10-11)

Mateo 18:21-22

Claramente esta palabra da a entender que, si tú prójimo te ofende o te hace daño, tienes que perdonarlo las veces que sean necesarias, cada vez que alguien te ofenda debes perdonarlo e inclusive mucho más, así Jesús manda hacerlo.

 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo que, hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (Mateo 18:21-22)

Colosenses 1:13-14

Gracias al sacrificio que hizo Jesús en la cruz somos perdonados de nuestros pecados, podemos obtener la salvación y tener la entrada al reino prometido, donde no habrá dolor, ni guerras, ni hambre, sino que viviremos felices y adorando al Dios vivo por la eternidad.

Y que también nos ha librado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados. (Colosenses 1:13-14)

Mateo 18:34-35

Esta palabra enseña que sino perdonamos de corazón a quienes nos hacen daño, al momento de nosotros causarle daño a alguien no nos van a perdonar, y mucho menos si cometemos una ofensa contra Dios, Él nos dará la espalda y nos juzgará, así como lo hacemos nosotros con nuestros hermanos.

Y muy enojado, el rey lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de todo corazón a sus hermanos. (Mateo 18:34-35)

Nehemías 9:17

Esté versículo habla de que estás personas le dieron la espalda a Dios e hicieron cosas que delante de los ojos del Señor son irrespetuosas y malas, pero también nos dice que a pesar de todo eso, el amor de Dios hacia sus hijos es tan grande que no los abandono, sino tuvo paciencia con ellos.

 Se negaron a escucharte y se olvidaron de los hechos maravillosos que habías hecho por ellos; al contrario, se volvieron duros y rebeldes, y buscaron líderes que los guiaran para volver a caer en servidumbre. Pero tú eres un Dios que perdona; eres un Dios clemente y compasivo; no te enojas fácilmente porque tu misericordia es grande; por eso no los abandonaste. (Nehemías 9:17)

Marcos 11:25

El hablar con Dios te ayuda perdonar, si le pones a Dios ese problema que tienes contra alguien y le pides que te ayude a perdonarlo, Él lo hará, pues todo lo que tú le pidas al padre y Él vea que es bueno para ti Él te lo concederá.

Y cuando oren, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus ofensas. (Marcos 11:25)

Lucas 6:37

No debemos señalar los errores de las otras personas, para que no nos señalen el de nosotros, no somos seres perfectos, así que no debemos juzgar a nadie y sobretodo aprendamos a perdonar para poder recibir perdón.

No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados. Perdonen, y serán perdonados. (Lucas 6:37)

Efesios 4:32

La mejor actitud que podemos tener, es ser siempre humildes y amables, a pesar de todo, Dios nos enseña que si queremos que Él nos perdone y nos acepte, también debemos hacer lo mismo con nuestro prójimo, pues los mandatos de Dios se miden con justicia y con amor.

En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32)

Lucas 7:47

Este versículo habla que el amor esta entrelazado con el perdón, y el amor de nuestro Padre que está en los cielos es tan grande que perdona cada pecado y cada ofensa que sus hijos hacen, pues Dios no nos quiere ver mal ni sufriendo.

Por eso te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho. Pero a quien poco se le perdona, poco ama. (Lucas 7:47)

Lucas 23:33-34

Cuán grande debe ser el amor de Jesús que hasta la salvación que Él da también son para aquellos soldados y la gente que le hizo daño, Jesús en medio de su dolor pedía a Dios que perdonará a las personas que lo estaban matando.

Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, lo mismo que a los malhechores, uno a la derecha de Jesús y otro a su izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y los soldados echaron suertes para repartirse entre ellos sus vestidos. (Lucas 23:33-34)

 La biblia nos enseña que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, y aunque no podemos ser perfecto como Él, podemos de igual forma seguir su ejemplo, perdonemos y andemos en buenos caminos, pues Dios siempre recompensa a sus siervos.