Dios nos ofrece vida eterna, una vida en la cual no habrá sufrimiento ni guerras, en donde le vamos a adorar por la eternidad.
El boleto a esa vida es aceptando el sacrifico que hizo su Hijo por nosotros en la cruz del calvario y dejando que entre en nuestro corazón. Son muchos los versículos que mencionan la salvación divina que nos es otorgada a través del Hijo.
Versículos Bíblicos sobre la Salvación
A continuación, te mostraremos algunos versículos donde hablan de la salvación que ofrece el Señor. Si la obtenemos debemos cuidarla con amor y temor, servirle y adorar a Dios, trabajando en su obra para que al final, podamos tener nuestra recompensa en el cielo.
Hechos 4:12
Solo en Cristo Jesús hayamos la salvación, no existe otro dios que tenga el poder de darte la vida eterna, solo en el Dios vivo podemos encontrar el reino de los cielos.
En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación. (Hechos 4:12)
Salmos 62:1
A través de Dios, tenemos calma en nuestra alma y Espíritu, solo en él tenemos salvación para vivir eternamente.
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; solo de él viene mi salvación. (Salmos 62:1)
Hechos 16:31
Creer en Jesús nos da la salvación, seguir sus caminos nos da vida y salud, y esa salvación es para cualquier persona que en Él crea y acepte su sacrificio.
Ellos le dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia. (Hechos 16:31)
Tito 2:11-12
Dios hizo un plan para que todos en los que en Él crean sean salvamos, y nos enseña que para poder sobrellevar esta vida debemos caminar en rectitud siguiendo sus mandamientos y estando en santidad siempre.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos los hombres, y nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en esta época de manera sobria, justa y piadosa, (Tito 2:11-12)
Romanos 10:10
Si creemos en Él de todo corazón Él nos aceptará en su Santa gloria, más si confesamos con nuestra boca el sacrificio que hizo Jesús en la cruz, seremos salvos y viviremos en su reino con él.
Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación. (Romanos 10:10)
2 Samuel 22:47
Estas son palabras de adoración para Dios, Él es la roca que nos sostiene, Él es la fuente de nuestra vida y nuestra salvación viene gracias a su misericordia y amor, debemos darle gracias por su bondad hacía con nosotros.
¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi roca! ¡Exaltado sea el Dios de mi salvación! (2 Samuel 22:47)
Lucas 19:10
Jesús sacrificó su vida para salvar a los que pecadores, gracias a Él somos salvos de la muerte y el sufrimiento.
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10)
Juan 3:17
Dios mandó a su único hijo para que nos salvara de la condenación eterna, Jesús se entregó en la cruz del calvario para que nuestra conexión con Dios sea restaurada y podamos vivir en su reino por la eternidad.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Juan 3:17)
Marcos 16:16
El que cree en Jesús se salvará, si decidimos seguir sus caminos debemos ser bautizamos, más el que no crea y ande en pecado, será condenado.
El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado. (Marcos 16:16)
Hebreos 7:25
Jesús intercede por nosotros, Él es nuestro abogado delante de Dios, él pagó el precio de nuestra salvación y gracias a Él podemos recuperar la relación que teníamos con nuestro Señor Padre que se rompió a causa del pecado.
Por eso, también puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos. (Hebreos 7:25)
1 Pedro 1:8-9
A pesar de que no veamos a Jesús, nuestra fe en Él debe ser persistente, manteniéndonos firmes en su palabra, cumpliendo sus mandamientos y guardando nuestro corazón, la ganancia será ser salvos.
Ustedes aman a Jesucristo sin haberlo visto, y creen en él, aunque ahora no lo ven, y se alegran con gozo inefable y glorioso, porque están alcanzando la meta de su fe, que es la salvación. (1 Pedro 1:8-9)
Hechos 13:47
Dios nos encargó llevar su palabra de salvación a todos los seres de la tierra, nosotros seremos luz para aquellos que se encuentran en medio de turbulencias y con un corazón angustiado, debemos hablarles del amor de Dios y de la nueva tierra prometida donde no habrá dolor.
Esa es la orden que el Señor nos dio, cuando dijo: “Te he puesto como luz para las naciones, para que lleves salvación hasta los confines de la tierra.” (Hechos 13:47)
Salmos 25:5
Este versículo es una pequeña petición a Dios, para que nos enseñe a mantenernos firmes en sus caminos y nos dé la fuerza para poder atravesar cualquier obstáculo que se nos presente, ya que Él es un Dios santo y recto.
Todo el día espero en ti; ¡enséñame a caminar en tu verdad, pues tú eres mi Dios y salvador! (Salmos 25:5)
Filipenses 3:20
La tierra prometida la cual habla la biblia, se encuentra en el cielo, allí está nuestro salvador Jesucristo, esperando por nosotros para adorar a Dios por la eternidad.
Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos a El Salvador, al Señor Jesucristo; (Filipenses 3:20)
Romanos 1:16
No debemos de avergonzarnos de ser cristiano, porque el servir a Dios es un privilegio, el trabajar en su obra tiene su recompensa, la cual es vivir con Él en su reino adorándole pro la eternidad.
No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son. (Romanos 1:16)
Salmos 18:35
Dios en su palabra nos da la fortaleza, Él es nuestro escudo para soportar cualquier obstáculo, Él es nuestro sustento y nuestra fuente de vida.
Tú me diste el escudo de tu salvación, me sostuviste con tu mano derecha, y con tu bondad me engrandeciste. (Salmos 18:35)
Isaias 12:2
Dios es la fortaleza de nuestras vidas, podemos confiar en su Santo nombre, Él es nuestro salvador, conózcanlo a través de su palabra que es vida para nosotros.
¡Vean a Dios, mi salvador! Puedo estar confiado y sin temor alguno, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; ¡él es mi salvador! (Isaias 12:2)
Santiago 1:21
Caminemos en rectitud, limpiando nuestro corazón de toda maldad, purificando nuestras vidas, con ayuda de la palabra de Dios, para que así podamos obtener la salvación que nos ofrece Jesucristo.
Así que despójense de toda impureza y de tanta maldad, y reciban con mansedumbre la palabra sembrada, que tiene el poder de salvarlos. (Santiago 1:21)
Miqueas 7:7
Pongamos nuestra mirada en Dios, manteniéndonos firmes en su palabra y cumpliendo su voluntad, teniendo fe a su nombre, Él escuchará nuestras peticiones y nos librará de todo mal porque es nuestro Dios salvador.
Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme! (Miqueas 7:7)
Efesios 2:8-9
La opción de tener la salvación la obtenemos porque Dios en su misericordia le plació que nuestra alma fuera salva mediante la aceptación del sacrificio de su hijo, somos salvamos por el amor de Dios.
Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Esta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie. (Efesios 2:8-9)
Purifiquemos nuestro corazón día a día y cuidemos nuestra salvación pues no sabemos ni el día ni la hora en la cual vendrá Jesucristo a buscar a su pueblo para que vayan a vivir con Él a la tierra prometida.