20 Versículos Bíblicos de Unidad

La biblia menciona muchas veces la importancia de un pueblo unido. Es por medio de esta unidad que lograremos enfrentar las duras batallas que se pueden presentar en la vida y salir victoriosos Al igual que estar en comunión puede ayudarnos a provocar distintos milagros.

Sabemos que andar en unidad no es tarea fácil, es por eso que Dios nos enseña que debemos mantenernos en oración con estas citas bíblicas para que sea él quien nos ayude a andar en armonía con nuestros hermanos.

Versículos sobre unidad

A continuación te mostraremos 20 versículos que hablan sobre la unidad del pueblo de Dios, siendo esta uno de los deseos que el Señor tiene para con sus hijos.

Salmos 133:1

A los ojos de Dios es agradable que sus hijos puedan convivir en paz y armonía, libre de envidias y malos tratos.

¡Qué bueno es, y qué agradable, que los hermanos convivan en armonía! (Salmos 133:1).

Malaquías 2:10

Todos somos hijos de Dios, por lo tanto, debemos comportarnos como los hermanos que somos, procurando el bien para nuestro prójimo.

¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres? (Malaquías 2:10).

Filipenses 2:2

Con nuestros hermanos andemos todos en un mismo sentir, unidos por el espíritu de Dios.

Completen mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. (Filipenses 2:2).

Romanos 12:16

Dejemos la actitud altiva de lado y comencemos a practicar la humildad, para que podamos convivir con nuestros hermanos, dejando de lado todo lo que no le agrada a Dios.

Vivamos como si fuéramos uno solo. No seamos altivos, sino que juntémonos con los humildes. No debemos creernos más sabios que los demás. (Romanos 12:16).

Eclesiastés 4:12

Este versículo habla sobre la fortaleza de la unidad, mientras más personas actúen en unidad, más fuertes serán.

Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente. (Eclesiastés 4:12).

Romanos 14:19

Busquemos la paz y todo lo que nos ayude a edificarnos unos a otros.

Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. (Romanos 14:19).

Romanos 15:5

Hay que pedirle al Señor que alinee nuestro sentir con el sentir de nuestros hermanos y así mismo, que este sentir que tenga el pueblo de Dios, esté alineado con su voluntad.

Que el Dios de la paciencia y de la consolación les conceda a ustedes un mismo sentir, según Cristo Jesús. (Romanos 15: 5).

Mateo 18:20

Cuando el pueblo de Dios se reúne para adorarle, la presencia del Señor desciende en medio de ellos.

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos. (Mateo 18:20).

Hechos 4:32

En la antigüedad, el pueblo de Dios actuaba bajo un mismo sentir, y sus pensamientos estaban alineados a la voluntad de Dios, no existía la disputa entre sus hijos ni el egoísmo, y todo lo que poseían lo compartían como un bien común.

Todos los que habían creído eran de un mismo sentir y de un mismo pensar. Ninguno reclamaba como suyo nada de lo que poseía, sino que todas las cosas las tenían en común. (Hechos 4:32).

Mateo 23:8

Este versículo nos enseña que solo hay un Dios y ese es Cristo, a él es a quien debemos buscar, y por lo tanto, todos somos sus hijos y somos hermanos por medio de Cristo Jesús.

Pero ustedes no busquen que los llamen “Rabí”, porque sólo uno es el Maestro de ustedes, y ese es el Cristo; y todos ustedes son hermanos. (Mateo 23:8).

1 Pedro 3:8

El apóstol Pedro nos insta a que vivamos en unidad con nuestros hermanos y andemos bajo un mismo sentir, tratándonos como una familia.

En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos, misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente. (1 Pedro 3:8).

Hechos 1:14

Como pueblo de Dios podemos unirnos en oración para pedir por un propósito, tal como hicieron muchas veces los personajes que encontramos en la biblia.

Todos ellos oraban y rogaban a Dios continuamente, en unión de las mujeres, de María la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hechos 1:14).

Filipenses 1:27

Hay que dar testimonio del evangelio, obrando con bien, así mismo debemos mantenernos firmes y en comunión con nuestros hermanos proclamar el evangelio de salvación.

Sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo, para que ya sea que vaya a verlos, o que me encuentre ausente, sepa yo que ustedes siguen firmes, en un mismo espíritu y luchando unánimes por la fe del evangelio. (Filipenses 1:27).

Hechos 2:1

Así como en los tiempos antiguos el pueblo de Dios permaneció unido, así mismo debemos estar nosotros ahora, unidos como hermanos en un mismo sentir esperando la segunda venida del Salvador.

Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. (Hechos 2:1).

Efesios 4:3

El Señor sabe que no es fácil andar en unidad con el prójimo, es por eso que nos pide que nos esforcemos para lograr este cometido. Pidámosle al Señor que nos ayude a andar en unidad como hermanos y él derramará su presencia sobre nosotros para ayudarnos.

 Procuren mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. (Efesios 4:3).

Hechos 2:46

El Señor quiere que actuemos como hermanos, no solo mientras estemos en la iglesia, sino que también fuera de ella andemos en un mismo sentir y compartamos con nuestros hermanos.

Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. (Hechos 2:46).

Romanos 12:4-5

Todos somos importantes, cada uno cumple una función diferente dentro de la congregación y así como el cuerpo humano está unido y cada parte cumple una función distinta, así debemos actuar nosotros, aunque cada uno desempeñe una actividad diferente, de igual manera debemos andar en unidad.

Porque así como en un cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás. (Romanos 12: 4-5).

1 Corintios 10:17

Todos servimos a un mismo Dios y sin importar la multitud que seamos, debemos dejarnos guiar por el espíritu y actuar en unidad.

Hay un solo pan, del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, conformamos un solo cuerpo. (1 Corintios 10:17).

Efesios 4:13

Debemos trabajar y pedirle al Señor que nos ayude a estar unidos en una misma fe, siendo un cuerpo perfecto tal y como es la voluntad de Dios.

Hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13).

1 Juan 1:7

Cuando andamos en comunión con Dios, él nos purificará para que andemos en un mismo sentir unos con otros.

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7).

Como hijos de Dios, debemos mantenernos unidos para luchar bajo un mismo propósito que es el del Espíritu Santo, esto lo lograremos por medio de la oración para que sea el Señor quien nos purifique y ayude a vivir en comunión.