20 Versículos Bíblicos de Alegría

El regocijo del Señor nos da fuerza en el corazón, porque las palabras bíblicas son un verdadero apoyo espiritual que nos sostiene en tiempos turbulentos.

Humildad, compasión, honestidad, bondad, lealtad y justicia son algunos de los dones que Dios nos concede para nuestra vida. Además de ellos, añade alegría a tu existencia para que recibas bendiciones.

Versículos de alegría

El Señor te acompaña mientras lees el evangelio con amor y disposición para encontrar su misericordia. Los textos de alegría inundarán tu corazón de sabiduría para sonreír y soñar.

Eclesiastés 11:9

Vive tus días y noches con la alegría que te concede Dios, para que goces de vida eterna. Él te regalará bendiciones para sonreír junto a tu familia.

Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos, mas debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. (Eclesiastés 11:9).

Proverbios 12:25

Recuerda que diariamente puedes alegrar tu alma con la palabra de bondad y misericordia de nuestro padre celestial.

La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. (Proverbios 12:25).

Isaías 61:10

Nuestro Dios regocija nuestro corazón, porque nos protege y socorre de las acciones malignas, alegrándonos con el Espíritu Santo.

En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas. (Isaías 61:10).

Jeremías 15:16

Los hijos de Dios lo alabamos y glorificamos durante nuestro paso terrenal, para sonreír de la alegría celestial y eterna.

Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh Señor, Dios de los ejércitos. (Jeremías 15:16).

Lucas 10:20

Dios es fiel, amoroso y bondadoso y con su alegría, regocija nuestra vida y la de nuestra familia y hermanos en Cristo.

Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, si no regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. (Lucas 10:20).

Juan 16:24

Cuando estés leyendo los versículos de alegría, recuerda suplicarle al Señor te conceda gozo completo para tu vida.

Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo. (Juan 16:24).

Hechos 2:46

Dios nos enseña a compartir la alegría con nuestros semejantes, porque no todos gozamos del mismo bienestar. Debemos alegrar a los necesitados.

Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. (Hechos 2:46).

Romanos 5:3-4

La paciencia cosecha buenos frutos alegres para nuestro carácter. Así, puede florecer la fe y esperanza.

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza. (Romanos 5:3-4).

Lucas 15:10

Los ángeles de Dios guían nuestro camino por la senda del gozo y alegría para que reinen en la misericordia del Señor.

De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15:10).

2 Corintios 9:7

Dios nos enseña para dar alegría de manera incondicional, tal como puede sentirse cuando lees los versículos de alegría.

Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:7).

Gálatas 5:22-23

El Espíritu Santo fortalece con alegría nuestros corazones para que prevalezca en la tierra y los cielos la gracia y misericordia de nuestro amado Padre.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio, contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22-23).

Filipenses 4:4-5

Alégrate con el amor de Dios, porque es él quien te acompañara durante todos los pasos de tu vida terrenal y celestial.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. (Filipenses 4:4-5).

1 Tesalonicenses 5:16-18

Recuerda mantener encendida la llama de la gratitud para que tu corazón se alegre cuando recibas bendiciones para tu vida.

Estad siempre gozosos, orad, sin cesar, dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:16-18).

3 Juan 1:3-4

Dios siempre se alegra cuando sabe que nosotros sus hijos transitamos los caminos del gozo y la verdad.

Pues me alegré mucho cuando algunos hermanos vinieron y dieron testimonio de tu verdad, esto es, de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad. (3 Juan 1:3-4).

Proverbios 15:15-16

La alegría de nuestros corazones logra bienestar espiritual para nuestras vidas. Por eso, debemos mantener regocijo en nuestra alma con la palabra de Dios.

Todos los días del afligido son malos, pero el del corazón alegre tiene un banquete continuo. Mejor es lo poco con el temor del Señor, que gran tesoro y turbación con él. (Proverbios 15:15-16).

Hechos 27:25

Mantén buenos ánimos con tus amigos, para que tengas alegría en tu corazón. Nuestro padre celestial nos enseña con sus mandamientos a compartir la gracia de nuestra alma.

Por tanto, tened bue ánimo de amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo. (Hechos 27:25).

Juan 15:11

Dios contagia nuestros corazones con su alegría. Nosotros debemos tener una vida dedicada al Señor para goza de su regocijo.

Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto. (Juan 15:11).

Salmos 68:3-4

Los justos siempre permanecen del lado de Dios para alejar de su corazón todos sus pecados, para que la alegría se mantenga en su vida por toda la eternidad.

Pero alégrense los justos, regocíjense delante de Dios; sí, que rebosen de alegría. Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre; abrid paso al que cabalga por los desiertos, cuyo nombre es el Señor; regocijaos delante de Él (Salmos 68:3-4).

Salmos 30:4-5

Muchas veces sentiremos que estamos en momentos de agobio, pero cuando te comuniques con Dios mediante los versículos de alegría, sentirás gozo en tu alma.

Cantad alabanzas al Señor, vosotros sus santos, y alabad su santo nombre. Porque su ira es sólo por un momento, pero su favor es para toda una vida, el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría. (Salmos 30:4-5).

Proverbios 17:22

Dios nos enseña que un corazón alegre es medicina para el cuerpo y espíritu y tiene el poder de sanar nuestra alma de dolencias espirituales.

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos. (Proverbios 17:22).

Los versículos de alegría edifican nuestro corazón para vivir con regocijo bajo la gracia y misericordia de Dios, quien nos enseña con el evangelio a gozar de su paz, fe y esperanza.