El amor que una madre (ver también versículos de ánimo para mujeres) siente por sus hijos es muy grande, porque es una de las creadoras de nuestra vida. Ella es quien nos ha sostenido durante los tiempos difíciles y es alegría para nuestros corazones.
Agradecer, elogiar, bendecir y honrar son las enseñanzas que Dios nos indica a través de sus palabras en la biblia, pues al seguir el camino del Señor alcanzamos su gracia y misericordia.
Versículos del amor de madre
Los hijos debemos expresar el amor por nuestras creadoras. Es por eso que queremos compartirte estos versículos bíblicos para todas las madres.
Proverbios 23:25-26
La madre es quien alumbra a los hijos y es ella quien da luz para ellos. El corazón de nuestra progenitora siempre sabe de nuestros sentimientos y emociones.
Alégrense tu padre y tu madre y regocíjese la que te dio a la luz. Dame, hijo mío, tu corazón y que tus ojos se deleitan en mis caminos. (Proverbios 23:25-26).
Isaías 66:13
Cuando vivimos situaciones adversas, nuestra madre nos brinda consuelo, su compasión y sus buenos consejos. Dios la acompaña en esta tarea a nuestra creadora.
Como uno a quien consuela su madre, así os consolaré yo; en Jesusalén seréis consolados. (Isaías 66:13).
Salmo 144:12
Dios le encomendó a la mujer la misión de vida de ser madre. Ella nos gestó en su vientre, nos amamantó y nos enseña la palabra del Señor.
Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. (Salmo 144:12).
Lucas 2:51
La madre encuentra en Jesús fortaleza para su corazón, para ser guía y apoyo de sus hijos y de la familia.
Pero ellos no entendieron las palabras que Él les había dicho. Y descendió con ellos y vino a Nazaret y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón. (Lucas 2:51).
Marcos 10:45
Nuestras madres con sus enseñanzas bíblicas siembran en nuestro corazón el amor por Jesús y por el bien del prójimo, para servir con la palabra de Dios.
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Marcos 10:45).
Proverbios 31:26
Las madres son sabias consejeras y con su don de compasión, nos guían por la vida con sus fuertes o dulces palabras.
Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua. (Proverbios 31:26).
Colosenses 3:14
El vínculo por el amor al Señor nos mantiene unidos a nuestra madre, hermanos y familiares y la incondicionalidad de ese afecto es mutua.
Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. (Colosenses 3:14).
Isaías 49:15
Jesús nos sostiene aún cuando nuestra madre esté atravesando dificultades en su vida. Oremos al Señor para que nos acompañe y bendiga a nuestra progenitora.
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré. (Isaías 49:15).
Proverbios 11:16
Una madre es una criatura bendecida por Dios, quien mantiene la honra de su descendencia y familia con amor y respeto a la biblia.
La mujer agraciada alcanza honra, y los poderosos alcanzan riquezas. (Proverbios 11:16).
Juan 16:21
Los hijos son alegría y felicidad para la vida de una madre. Ella vive tiempos de incertidumbre, pero el amor por sus hijos borra la angustia.
Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño haya nacido en el mundo. (Juan 16:21).
Romanos 12:9
Si algo nos enseña el amor de una madre es su honestidad y sinceridad amorosa, pues con su afecto nos guía para diferenciar entre las acciones benignas y las malignas.
El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno. (Romanos 12:9).
3 Juan 1:3-4
La verdad es una de las lecciones de vida a través de la cual una madre orienta a sus hijos por los caminos bíblicos.
Pues me alegré mucho cuando algunos hermanos vinieron y dieron testimonio de tu verdad, esto es, de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad. (3 Juan 1:3-4).
Mateo 15:5-7
Uno de los mandamientos del Señor es que debemos honrar a nuestra madre y a nuestro padre, porque nos engendran con su amor para servir al Señor con nuestro trabajo y oraciones.
Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre y quien hable mal de su padre o madre que muera”. Pero vosotros decís: “Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado”. No necesitará más honrar a su padre o a su madre. Y así invalidasteis la palabra de Dios por causa de vuestra tradición. (Mateo 15:5-7).
Génesis 21:1-3
Una mujer muchas veces se angustia cuando Dios no le ha enviado a un hijo, pero ello debe mantener fe y esperanza ante los designios y el tiempo perfecto del Señor, tal como lo hizo Sara.
Entonces el Señor visitó a Sara como había dicho e hizo el Señor por Sara como había prometido. Y Sara concibió y dio luz un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo señalado que Dios le había dicho. Y Abraham le puso el nombre de Isaac al hijo que le nació que le dio a luz Sara. (Génesis 21:1-3).
Lucas 1:46-48
La biblia indica que María señaló la grandeza de su alma por ser la madre de Jesús y ser bienaventurada de las futuras generaciones.
Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humilde condición de su sierva, pues he aquí en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. (Lucas 1:46-48).
Deuteronomio 4:10
Las madres y los padres tienen como responsabilidad enseñar a sus hijos las palabras de Jesús. Lee los versículos de la biblia con ellos.
Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme el pueblo para que yo les haga oír mis palabras, a fin de que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre la tierra y las enseñen a sus hijos”. (Deuteronomio 4:10).
Génesis 3:20
Desde la creación, la mujer es la madre de los hijos del Señor, tal como lo dice la biblia en su primer libro.
Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes. (Génesis 3:20).
Proverbios 14:1
Cuando hables con tu madre, pregúntale cómo edifica su hogar. Esa sabiduría es constructiva para su descendencia.
La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. (Proverbios 14:1).
Proverbios 31:20
La bondad y compasión de la madre es benigna, porque muchas veces apoya desinteresadamente a quien no cuenta con recursos o el pan diario.
Extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado. (Proverbios 31:20).
1 Samuel 1:26-27
La oración desde el corazón de una madre es poderosa porque Dios escucha sus súplicas, especialmente, cuando sus hijos están viviendo algún peligro.
Y ella dijo: ¡Oh señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando al Señor. Por este niño oraba y el Señor me ha concedido la petición que le hice. (1 Samuel 1:26-27).
Proverbios 29:17
Agradece a tu madre las veces que te ha guiado por los caminos de Dios, porque tú eres su hijo y alegría para su alma.
Corrige a tu hijo y te dará descanso y dará alegría a tu alma. (Proverbios 29:17).
Nuestras madres son creadoras de vida y nuestras principales guías en el camino de Dios. Honrarlas, amarlas y agradecerles cuando están con nosotros, también es un buen ejemplo para nuestros hijos.