20 Versículos Bíblicos de Justificación

El mejor compendio de los textos bíblicos de Justificación lo encontrarás en estas líneas, consulta todo lo que tiene para ti el Señor a través de su texto bíblico y permite que esa luz y amor incondicional de él te guie en tu camino.

Sin importar la oscuridad que pueda representar el camino para ti, él vendrá con todo su poderío a darte la luz y la indicación del camino que es mejor para ti.

Versículos sobre la justificación

Cada uno de estos versículos de justificación vienen adaptados a las diversas circunstancias o dilemas que puedas llegar a pasar, por ende confía con total plenitud en los mismos al rezarlos.

Deuteronomio 31:2

Aquí Deuteronomio nos relata la importancia de tener la seguridad de que, sin importar la circunstancia tendremos al señor a nuestra disposición y gozaremos de su protección y guía.

Y cuando les sobrevengan muchos desastres y calamidades, este cántico testificará contra ellos, porque no será olvidado por sus descendientes. Sé lo que están dispuestos a hacer, incluso antes de que los lleve a la tierra que les prometí bajo juramento. (Dt. 31:2)

Deuteronomio 28:24

El Señor te envolverá en su poder y permitirá que lo malo se aleje de ti y no te haga daño alguno.

El SEÑOR convertirá la lluvia de tu país en polvo y pólvora; descenderá de los cielos hasta que seas destruido. (Dt. 28:24)

Deuteronomio 16:17

Si haz recibido infinidad de bendiciones no olvides darle un regalo al Señor en proporción a la ayuda que has recibido.

Cada uno de ustedes debe traer un regalo en proporción a la forma en que el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Dt. 16:17)

Deuteronomio 20: 4

Porque aun cuando el camino está plagado de enemigos, el Señor irá contigo y luchará cada una de tus batallas.

Porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo para luchar por ti contra tus enemigos y darte la victoria. (Dt. 20:4)

Deuteronomio 27:13

Este versículo nos señala la historia sobre las diferentes tribus y su maldición.

Y las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí deben pararse en el monte Ebal para proclamar una maldición. (Dt. 27:13)

Deuteronomio 10:13

Realiza y cumple cada uno de los mandatos del Señor, solo de esta manera aseguras tener siempre su amor y su protección.

Y siempre debes obedecer los mandamientos y decretos del SEÑOR que te doy hoy para tu propio bien. (Dt. 10:13)

Deuteronomio 32: 1

El poder de la palabra es infinito, pruébalo y declara tu fuerza teniendo siempre el manto del Señor resguardándote del mal.

Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca. (Dt. 32:1)

Deuteronomio 6: 5

Por sobre todas las cosas, este versículo nos recuerda un aspecto imperioso y es el amor en todo momento al Señor.

Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Dt. 6:5)

Deuteronomio 7:23

Cada uno de tus enemigos caerá, porque se enfrentarán a la furia del señor, estas líneas nos recuerdan su fuerza y destrucción hacia el mal.

Pero el SEÑOR tu Dios te los entregará y los pondrá en gran confusión hasta que sean destruidos. (Dt. 7:23)

Éxodo 6:23

Aquí el versículo nos habla sobre la progenie de Aarón y cómo creció su familia.

Aarón se casó con Elisheba, hija de Aminadab y hermana de Naasón, y ella le dio a luz a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. (Ex. 6:23)

Éxodo 6:25

La historia de cada uno de los jefes de las familias levitas se hace presente en las palabras de Éxodo.

Eleazar, hijo de Aarón, se casó con una de las hijas de Putiel, y ella le dio a luz a Finees. Estos eran los jefes de las familias levitas, clan por clan. (Ex. 6:25)

Génesis 19:28

La destrucción de Sodoma y Gomorra nos recuerda la tempestad que puede desatar el Señor si no le obedecemos ni cumplimos con sus mandamientos.

Miró hacia Sodoma y Gomorra, hacia toda la tierra de la llanura, y vio un denso humo que se elevaba de la tierra, como el humo de un horno. (Gn. 19:28)

Mateo 3: 9

La historia de Abraham se crea en una línea de fe que nos demuestra el alcance que posee la comunicación plena con el Señor.

Y no penséis que podéis deciros a vosotros mismos: «Tenemos a Abraham por padre». Les digo que de estas piedras Dios puede levantar hijos para Abraham. (Mt. 3:9)

Mateo 5:40

No dejes que la angustia te llene, si deseas quitarte una prenda, da mucho más en señal de tu confianza e inocencia.

Y si alguien quiere demandarte y quitarte la camisa, entrega también tu abrigo (Mt. 5:40)

Génesis 15:15

Si sigues el sendero del Señor vivirás la gloria eterna con tus antepasados, esto nos lo dice el Génesis.

Tú, sin embargo, irás con tus antepasados en paz y serás sepultado en una buena vejez. (Gn. 15:15)

Génesis 19:27

La historia de Abraham será siempre el mejor ejemplo para comprender la grandeza del Señor y como este siempre nos escucha y llena de bendiciones.

A la mañana siguiente, Abraham se levantó temprano y regresó al lugar donde había estado delante del Señor. (Gn. 19:27)

Crónicas 26:27

Da parte de tus ganancias a las obras del Señor, en pequeña o gran medida ten siempre presente esa ayuda en su nombre.

Parte del botín tomado en la batalla lo dedicaron a reparar el templo del Señor. (Cr. 26:27)

Hechos 9:37

El paso de la muerte es inevitable pero la manera en que se va el alma, dependerá siempre de nosotros y de cómo la mantengamos en vida.

Aproximadamente en ese momento se enfermó y murió, y su cuerpo fue lavado y colocado en una habitación del piso de arriba. (He. 9:37)

Samuel 10:10

El espíritu del Señor nos enseña que puede estar en cualquier rincón de nuestra vivienda, familia o vida, guiándonos y guardando por nuestra seguridad.

Cuando él y su criado llegaron a Guibeá, le salió al encuentro una procesión de profetas; el Espíritu de Dios descendió poderosamente sobre él y se unió a sus profecías. (Sam. 10:10)

Números 33:38

La muerte de Aaron nos lleva a la reflexión acerca de la vida y de cada una de las decisiones que hemos ido tomando en nombre de la misma.

Por orden del Señor, el sacerdote Aarón subió al monte Hor, donde murió el primer día del quinto mes del cuadragésimo año después de la salida de los israelitas de Egipto. (Nm. 33:38)

Este grupo de versículos giran en torno a la función de poder representar un aliciente para cada corazón de los devotos que desean leer y conocer aún más de las líneas que el Señor ha dejado para con nosotros.

Cree con sinceridad y disposición plena en ello y obtendrás todo cuanto desees y todo lo que tu corazón más anhela.